Desde hace unos días, somos uno más en la familia. Si, lo que oyen. Mis dueños han decidido traerme una hermanita. Su nombre es Skull.
No se muy bien por donde empezar a contar la historia.
Skull viene de la protectora ASPACAN, en Laredo. La tenían desde el día 1 de noviembre, fecha en la que la encontraron. Al parecer un desalmado la tiró por la reja del patio de un colegio y estaba muerta de hambre. Al principio tenía mucho miedo, pero poco a poco fue ganando confianza y se ha mostrado como una perrita muy cariñosa que busca constantemente una caricia. Tiene alrededor de un año, y físicamente guarda gran parecido con un perro de raza Border Collie.
Skull
Abajo os muetro dos imagénes de un perro de Raza Border Collie, ¿a que se parecen?
El Border Collie se considera una de las razas más inteligentes, y son perros de pastoreo. Skull ya ha demostrado que además de guardar mucho parecido físico con esta raza, lleva parte de ese instinto…pues jugando intenta morderme “suavemente” las patitas, como hacen con los rebaños de ovejas. Paula tiene ganas de grabarlo.
Skull llegó a casa el lunes por la tarde, y yo la recibí con las patas abiertas. Muy contenta, empecé a mover la colita, a olisquearla y a jugar. Los gatos estaban sorprendentemente muy tranquilos. Ella se mostraba muy prudente y curiosa al mismo tiempo. Acto seguido, tras las presentaciones y sin más demora, la tocó darse un bañito. Creo que se puede decir que la gustó y todo porque no opuso resistencia, pero otro cantar fue el secador…
A la mañana siguiente fui del todo consciente de que la presencia de Skull no iba a ser algo temporal, sino que tiene pinta de ser definitivo, así que me he empezado a mostrar un poco envidiosona y runfona. Dicen que se me pasará y que acabaremos siendo buenas amigas. Ya os iremos contando.
