SANTA PACIENCIA

Publicado por Mario

Virgen Santa, Virgen pura, dame paciencia para aguantar a esta criatura.

May, no puedes estar todo el día acosándome en cuanto me ves por el suelo. Ya no me quedan mesas, encimeras, sillas, estanterías, o cualquier otra altura en la que no me haya tenido que subir para huir de ti. Es que te doy la pata, o la cola y me coges hasta el morro. No tienes medida. Hay que ser mas paciente, menos impulsiva, mas tranquila, y a lo mejor así Jonás y yo estaremos más colaboradores.

¡QUE TE PEGO, LECHE!

Publicado por Jonás

¡Pero bueno, enana asquerosa!, ¿Quieres dejarme en paz?. Vete por donde has venido. A mí no me molestes o acabarás arrepintiéndote. ¡Qué paciencia hay que tener!. No, si al final acabaré haciéndote daño, y no me haré responsable, que lo sepas. Cuando nadie me vea te voy a dar de lo lindo. Ésto solo es un aviso.

MI PRIMER BAÑO ¡Viva la fiesta de la espuma!

Publicado por May

Para lo bueno y para lo malo, siempre hay una primera vez. Esta vez, ha tocado una sesión de limpieza-belleza. No me ha hecho mucha ilusión que digamos, pero se ve que a mi dueña y sus amigas si. Fijaros si está colgada que hizo una convocatoria para “la fiesta de la espuma”.

El fin de semana en si, ha sido divertido, he subido con Paula, Jesús y sus amigas a la cabaña.

La climatología no ha estado de nuestro lado, pero aun así he disfrutado de mis momentos al aire libre en el prado. La parte mala era que cada vez que entraba en casa había que secarme pecho y patas porque me mojaba.

Llegado el domingo por la tarde, me concedieron el honor de correr y rebozarme en el mojado prado; bajo la lluvia y a mis anchas, sin restricción alguna. Por un momento pensé, ¿y esta concesión a que se debe?, ¿qué me van a pedir a cambio?.
Una vez disfrutado el momento llegó la sorpresa. ¡¡Al agua patos!!. ¡¡Ay, no!! Que no hubo patos. A mi mamá se le olvidó traerme los patitos de goma de casa, qué fallo. A cambio me hicieron un gran barquito de papel que sabía navegar.


No me hizo nada de gracia que después de acabar mojada como un saco de huesos me metieran al agua, pero oye…a lo mejor no fue tan mala idea. Me quedé muy fría después de mis carreritas por la hierba y la verdad que el agua tenía una temperatura muy agradable. Oye, hasta me gustó beber agua espumada. Debe ser algo asi como la gaseosa, ¿no?.



Fui muy buena, todo hay que decirlo, no se muy bien si porque estaba a gusto en el agua caliente, o porque tenía un poco de miedo, pero me dejé enjabonar y aclarar sin ningún problema.

Lo que no llegué a entender, es el por qué de tantas risitas, ¡¡se reían de mi!!, ¿pero por qué?. ¿Porque estaba mojada, porque tiritaba?, ¿Porque parecía un perrito desvalido o ponía ojitos lastimeros?, nunca lo sabré. MALAS




Después del baño me quitaron la humedad con una toalla cerca de un radiador para no quedarme fría (no si la verdad, se lo curraron, me trataron muy bien). Después secador y peine en mano, me fueron dejando sedosa como un pompón.

Y como mil imágenes valen mas que mil palabras…aquí os he dejado una amplia muestra fotográfica.

CORRIENDO BAJO LA LLUVIA

Publicado por May

Como el fin de semana no ha parado de llover, no he tenido ocasión de corretear por el prado tanto como me hubiera gustado, ni robar zanahorias de la huerta…, y esas cosas. Vamos, lo normal para un perro. Sin embargo, el domingo por la tarde, se me dio vía libre para correr hasta que mis patitas dijeran basta, y que mejor que en compañía de mi dueña. Nos hicimos unas cuantas carreras, y he de decir, que se cansó ella antes que yo, jijiji. Lo que pasa que ella iba con equipo apropiado y no se mojó, yo en cambio quedé hecha una sopa.

Después, la sorpresa que me deparaba era ¡LA FIESTA DE LA ESPUMA!

EL PRIMO DE ZUMOSOL

Publicado por May

Este fin de semana ha venido cargado de nuevas experiencias. He ido a la cabaña muy bien acompañada y además he hecho un nuevo amigo. En realidad ya le conocía, pero no había entablado mucha relación con él aún. Se llama Lon.

Lon es un precioso y bonachón Pastor Alemán de 4 añazos que vive unas casas más abajo. Sus dueños son amigos de “mi familia”, y mi “abuelo” le ha malcriado. Le da comida de lo que le gusta, y claro, el perro suele venirse por aquí, mi territorio, los fines de semanas a ver que le cae en el morro. Pedazo morro, todo hay que decirlo. Su cabeza es dos veces mi cuerpo. La cosa es que yo hasta ahora, por lo que “los abuelos” cuentan a Paula, cuando viene Lon yo le ladro.

Este fin de semana, Paula ha hecho la prueba, y no, no le he ladrado, sino que me he puesto a jugar con el como una loca. Lo malo es que como suele suceder con todos los perros más grandes que yo, tanto en tamaño como en edad, suelen pasar de jugar con canijas como yo, así que no me seguía mucho el juego, solo me toleraba.

La verdad tuvo paciencia, porque llegado un momento dado, le cansé, se tumbó, y yo no hacía más que pinarme con las patas traseras y poner las delanteras en su morro. Al final me dio un gruñido de aviso: “nena, o te quitas o te lanzo un muerdo, y no me gustaría llegar a los dientes”. Como no debí entender muy bien de qué iba eso, Paula optó por cogerme en brazos para dejar de acosar a Lon.
El jeta de el, por tener el honor de jugar conmigo le dieron de premio un trozo de pollo, ¿y a mi que?, que ni siquiera le ladré. En fin.

Espero que cuando sea mayor sea tan grande como el. La verdad que parecido tenemos, nuestro encanto natural y nuestro color de pelo se parece, negro y marrón. Ahora ya entiendo cuando Paula dice que quiere la nariz grande, espero algún día cumplir tus expectativas. Solo me falta crecer. Mientras tanto, hasta que crezca y me haga tan grande como él, quiero que Lon sea mi primo, el de Zumosol.

MI PRIMER DIA DE COLE (Akuna Matata, al cole tienes que ir)

Publicado por May

Viernes 16 de septiembre. 11 15 a.m Colegio Mateo Escargedo de Camargo.

Quien me iba a decir que hoy iba a vivir una nueva experiencia. Me desperté como otro día más, pero...algo era diferente. Ese día, Paula no fue a trabajar, qué raro!

La cosa es que yo estaba cansada y mientras ella danzaba por casa yo estaba durmiendo y de repente, coge el trasportín y algunos juguetes y a la calle. Yo pensé que me llevaba de nuevo a trabajar, aunque un poco mas tarde de lo habitual. Uhi, una vez en el coche me di cuenta de que el camino no era el mismo.

Al cabo de un rato, el coche se detuvo. Me sacó del coche en trasportín y según avanzábamos por un camino cada vez oía mas ruidos, ¡no, no eran ruidos, eran gritos!, ¡son niños!. Me gustan los niños, siempre están ricos, saben a gusanitos y chocolate. Pero me gustan de uno en uno o de dos en dos, pero me temo que nos dirigíamos hacia una manada de niños silvestres. Madre mía donde me llevaba, era un sito lleno de niños saltando por todos lados, gritando, corriendo de un lado para otro. Un caos, y encima la loca de mi dueña, abre la puerta del patio y se mete dentro conmigo. Gracias a dios iba dentro del trasportín.
Yo la gritaba, ¡Estás loca! Si quieres correr el riesgo métete tu sola, a mi déjame en el coche, pero no me metas a mí en estos berenjenales. Oía a los niños gritar y algún avispado acercarse lo suficiente al trasportín gritando a sus compañeros, es un perro, y alguno incluso atinó, es un yorkshire. Que buen ojo tuvo. Ese niño me gustó.

Después de sortear a un montón de niños curiosos que se acercaban a ver que había entre las rejas del trasportín llegamos donde estaba Emma, amiga de Paula, una de mis madrinas. Me sacó del trasportín y de repente me encontré rodeada de 20 niños, no 50, no, 100, no 200, cada vez más niños me rodeaban, vaya circulo se montó a mi alrededor, que griterío. ¡Qué excitación!. Todos me querían tocar, todos me querían coger, todos querían jugar conmigo, uhi, que lio. Hubo que hacer un gran esfuerzo para que esa jauría de niños se calmara y comprendieran que si seguían en ese estado de excitación me guardaban en el trasportín. Paula les dijo muy seria: o estáis tranquilos y dejáis de gritar o me la llevó. Obedecieron. Oye mamá, qué autoridad tienes con los niños, jeje. Da gusto.

Aun así enseguida llegaban niños nuevos revolucionados, y bueno, hubo que poner orden. Paula dijo: quien la quiera tocar a May o cogerla que hagan una fila, y obedecieron a la primera, hicieron cola, y uno por uno me fue cogiendo en brazos unos segundos o acariciando. Como me porté bien y superé la prueba de niños con éxito mamá consideró que me merecía un premio. Sacó mi cajita de golosinas, y todos los niños me querían dar una. Paula sacó unas cuantas y los repartió a algunos de ellos, pero claro, hubo quien se quedó sin golosina para darme. Yo hubiera aceptado comerme con gusto todas las que me dieran pero mamá mintió y les dijo que ya no quedaban más. Que ingenuos esas criaturillas que se lo creyeron. Después de tanto alboroto, empecé a sentirme un poco asustada y agobiada así que me metieron en el trasportín de nuevo. Un niño un poco travieso me metió en la jaula una bellota. A falta de golosinas...

Ya una vez dentro de clase, solo con los niños del aula de Emma, me sacaron de nuevo del trasportín.


La profe Emma les dijo que se sentaran y se estuvieran calladitos para no asustarme y me fueron pasando mesa por mesa, para que me tocaran. Me porté muy bien.
Algunos niños nos contaron que tenían perrito. Hablaban sobre su raza, su nombre y edad. Descubrimos por ejemplo que Mía, recién llegada al cole ese curso, tiene una perrita pastor alemán que se llama Dacota. Uhi, me detengo en una mesa, el niño me toca, y yo voy a el alegremente a olisquearle y lamerle. Ese niño mola! olía, um...un olor familiar, ¡¡olía a gato!! y es que efectivamente tiene gatos, mi olfato no falla.
Después hicimos una demostración de obediencia, sienta y quieta y como la superé con éxito, la niña que ese día era la encargada de la clase me dio una golosina. Luego nos hicimos una foto de grupo y se fueron a hacer gimnasia.

La case se quedó vacía, sin vida...oh, vaya, parece que empecé a echar de menos a los niños, creo que me gustan. En el fondo son como yo, jeje, revoltosos, inocentes y juguetones. Me puse a jugar sola.











Los niños de la clase de al lado que iban acabando su ficha, vinieron a nuestro aula a visitarme, y a jugar a coger la pelota. Cada niño me tiró la pelota una vez y yo iba a cogerla. Ahora la parte más complicada era quitármela, había que andar corriendo detrás de mí. Después de tanto juego, me hicieron otra foto de grupo con los niños y la profe del otra aula.

Llegó ya la hora de terminar la clase, y los niños se fueron a sus casas, y poco después yo a la mía. Eso sí, antes de irme conocí a alguna profesora más del cole, a quienes caí muy simpática. Poco después, hora de volver a casa a descansar, que la experiencia aunque fue muy enriquecedora, he de recocer que también que fue agotadora. Me ha gustado mucho la experiencia, el cole me gusta. Si ir al colegio significa que te acaricien, te den golosinas y jugar, me apunto para ir todos los días. ¿Mamá, me matriculas?.
Ahh, pero quiero que Emma sea mi profesora. Es la mejor del mundo mundial.

MI PRIMER DÍA EN LA PLAYA

Publicado por May

Cómo se nota que me voy haciendo mayor que cada vez me permiten hacer más cosas nuevas. La última ha sido ir a la playa. Y es que yo llevaba un tiempo oyendo a Paula decir: “me voy a la playa”, y coger una mochila, marchar, y luego venir oliendo diferente. Y oye, me picaba la curiosidad. ¿Qué será la playa?.

El otro día hizo un día raro, de esos que no son ni buenos ni malos, así que Paula decidió que era el día ideal para pisar por primera vez la arena. Y efectivamente la elección del día fue el ideal, no había más que 4 personas contadas en la playa. No es un dicho, eran cuatro, una mama con un niño y dos personas más. Así que la playa entera para mí. ¡Me encantó!, ¡Qué sensación más maravillosa hundir las patitas en la arena!, ¡qué olores!, ¡Ummm, cómo lo disfruté!. Jugué a la pelota, jugué al corre que te pillo, jugué con una perrita Westy que pasaba por ahí. Fue una tarde fantástica en la que además de jugar, comí mucha arena, pero me sentó de maravilla. ¿Cuándo repetimos?

Ahh!, una cosa. La próxima vez que me lleves, por favor no te olvides de llevarme una toalla y permitirme tomar un baño, que creo que si no hay muchas olas me voy a atrever. Oye, a lo mejor me compras un manguito como los de los niños y me lo pones de flotador…lo digo por eso de que como no sé si sé nadar…

MI PRIMER DIA DE TRABAJO

Publicado por May

Como ya he cumplido 4 meses, tengo la edad legal para empezar a trabajar. Esta mañana me he levantado como un día más, pero me ha sorprendido que cuando Paula se marchaba para ir a trabajar, empezó a meter en mi bolsita mis cosas: un bebedero, juguetes, golosinas, peine...y ya flipo cuando coge el trasportín y la correa. ¡¡Me volví loca!!, ¡qué emoción!, ¿A dónde vamos? ¿A dónde me llevas?, ¿Qué vamos a hacer?.

Mientras hacía todas esas preguntas sin respuesta, íbamos subiendo dirección al garaje y cuando llegamos, me mete en el trasportín. Al principio lloriqueé un poco, porque no me hizo gracia eso de que me cerraran en la jaula, pero enseguida me calmé. Creo que me dormí por el camino, y cuando el coche se detuvo aparecí en un sitio que me era totalmente desconocido. ¡No os imagináis donde me ha llevado mamá!, me ha llevado a su trabajo!!!!!!!!!!!!!!!!!!, ¡¡no me lo puedo creer!! pero...¿me ha llevado para trabajar o para hacerla compañía?. Bueno, creo que para todo un poco.

Primero me puso a hacer ejercicios forzados, o sea, a correr detrás de una pelota, ¿pero que pretendía a esas horas de la mañana haciéndome correr tras una pelota?, al principio la seguí el rollo, ella la tiraba, yo la cogía y se la llevaba. Luego decidí cambiar las reglas del juego, y ella tiraba la pelota, pero luego ya no me la dejaba quitar y salía corriendo en todas direcciones, y ya para complicarlo más y fastidiar por hacerme hacer deporte a esas horas decidí que me iba a meter al prado de detrás del ayuntamiento que estaba aún húmedo y me metí por un seto. Hale, ahora ya se acabó el juego, porque acabé mojada y llena de ramitas y hojas pegadas por el pelo. ¡Objetivo conseguido!.

Después de una sesión de limpieza-belleza, me metió debajo de su mesa. Puso el trasportín abierto, y con cajas de folios me hizo un cercado. Tenía espacio para jugar un poco y el trasportín para meterme a dormir. Intenté llamar la atención por un momento, pero no me hizo mucho caso y decidí que para eso, pues mejor me hago la dormida, no vaya a ser que me pusieran a trabajar. Y la verdad que he estado durmiendo buena parte de la mañana mientras mamá trabajaba sin parar.

Al mediodía me presentó al concejal de obras, que le caí muy simpática, y mi dueña hizo amago de sacarme de nuevo a jugar y pasear, pero se lió la cosa, llegó trabajo extra y me volvió a meter debajo de la mesa. Como soy muy buena, pues me puse a dormir otro rato, y ya más tarde si me que sacó a dar un paseo por el pueblo.

Carmen y Verónica, dos compañeras de trabajo han pedido que vuelva, y como he sido una niña tan buena, a lo mejor volvemos a repetir la experiencia. Yo por mi encantada, me he sentido muy a gusto, y bien acompañada, aunque eso de hacer deporte a primera hora, no sé yo si me va a apetecer. Ya he pillado de que va eso, primero me cansa, para que luego me porte bien y duerma el resto de la mañana, umm. Casi prefiero estar un poco mas despierta y si viene alguien a dar la trisca morderle los tobillos. Lo que no se qué consecuencias puede tener eso, o que me asciendan a categoría de vigilante, o que me expedienten sin empleo y suelo…
Voy a consultarlo con mi abogado.

FELICIDADES

Publicado por Paula

¡Felicidades mi preciosa cachorrina!. Hoy has cumplido 4 meses, y esperemos que cumplas muchos más (sin "incidentes" de por medio).

Como podeis comprobar sigue creciendo a buen ritmo y cada día está más guapa, o al menos a mí me lo parece ¿O es amor de madre?

Bueno, os pongo unas fotos para que lo valoreis por vosotros mismos.

"EL INCIDENTE"

Publicado por Paula

Se me ocurren otros muchos títulos, “¿Intento de asesinato, homicidio imprudente, suicidio inducido?”
Está claro que May tiene algo de gato, y no son sus bigotes, orejas o su cola, sino que tiene más de una vida.

Ahora que me pregunto: ¿Tiene 7 vidas como los gatos desde su nacimiento, o acaso Jonás y Mario le han prestado alguna de las suyas?, sea como fuere, May sigue con nosotros tras dos graves incidentes.

El primero a finales de Julio cuando aún era muy pequeña, y sin entrar en detalles, a mi cuñado se le cayó de los brazos al suelo y se quedó inconsciente durante unos segundos. No hubo más daños que lamentar, no se rompió nada, y al poco ya estaba jugando felizmente.

El segundo susto se lo han llevado los abuelos cuando me fui de vacaciones. (Si, May, efectivamente me voy a tener que replantear llevarte conmigo de vacaciones, creo que vas a estar más segura)

La historia más o menos es así. Mi padre dejó olvidada una pastilla en lo alto de la alacena de la cocina, en teoría, fuera del alcance de todo ser de 4 patas. La perra estaba jugando por la cocina, y mi madre al cabo de un rato fue a ver que tal estaba, y la encontró en mal estado, no se sostenía en pie, tenia la mirada ida, se la caía la baba. Al poco de encontrársela así vio que en el suelo el envoltorio de una pastilla sin su contenido, así que fue fácil suponer que May se la había comido. A todo correr llamó al veterinario de urgencias, pero solo pudo decirle que dado la rápida absorción de ese medicamento ya no se podía hacer nada para evitar lo que fuera que pudiera pasar. Al parecer fueron unas horas angustiosas en las que la perra estaba muy mal, y podía pasar de todo; o recuperarse en unas horas cuando se la pasara el efecto de la medicación o que la diera un colapso que no pudiera superar. Finalmente la suerte jugó a su favor, y el nuestro, por supuesto. No me quiero imaginar qué hubiera pasado si vuelvo de vacaciones y no tengo perrina, me muero.

Ahora que muchos os preguntareis, ¿cómo llegó la pastilla a sus fauces?, pues bien, todo parece indicar que Mario estaba en la cocina con la perra, y que May estaría acosándole. En un intento desesperado por huir de ella, daría un salto a la alacena, y sin querer, tiró la pastilla olvidada por mi padre. Vamos, que podemos hacer una división de culpas. Mi padre por dejar ahí la pastilla, a Mario por tirarla y a May por provocar que Mario la tirara y finalmente comérsela.

BIENVENIDOS SEGUIDORES

Publicado por Paula

A todos mis lectores, os quiero agradecer que sigáis siendo fieles al seguimiento del blog de May pese a sus temporales interrupciones, pero a veces, la ocasión lo merece.

Hemos pasado unos días fantásticos, en los que hemos disfrutado muchísimo. Hemos visto unos pueblos y ciudades que son para deleitar la vista mires por donde mires, y finalmente hemos disfrutado de unas temperaturas más agradables de las que esperábamos.

Me ha sorprendido, y muy gratamente, que a diferencia de España (¡cuanto tenemos que aprender!), en Italia se permite la entrada con perros en muchos sitios. Son bien recibidos en todas partes salvo, y hasta me parece en cierto modo lógico, museos y edificios religiosos. En cambio, puedes ir alegremente con el can por el resto de la ciudad. Es muy gratificante ver además de los habitantes de la ciudad, a cientos de turistas con sus perros, y todo hay que decirlo, incluso de razas grandes o muy grandes. En Italia puedes ir con perro y hospedarte en un hotel, sin ir mas lejos, en nuestro hotel estaba permitido. Nuestro hotel debe ser multianimal. En el jardín privado también había gatos que convivían muy pacíficamente con personas, perros, y otros animales. Había un estanque con peces y una tortuga de orejas rojas. Los perros también pueden viajar en transporte público mientras lleven bozal puesto. Puedes pasear con él por parques y jardines… En definitiva son ciudades abiertas a los perros, y en los que tanto los dueños como los propios perros tienen una conducta digna de admirar.

Siendo esto así, no fue extraño encontrar una pegatina en la que se daba la bienvenida a los animales de 4 patas. ¿Cuándo veremos esto en España?. Me gustaría que fuera muy pronto.

Y al hilo de esto, quiero dejar constancia de la carta del director publicada en el Diario Montañes el 2 de septiembre: http://www.eldiariomontanes.es/prensa/20110902/opinion/cartas-director/santander-perros-20110902.html (gracias Emma)

Razón no falta a ese escrito. Yo solo añadiría una cosa más, y es pedir una playa para perros en Santander. ¿Qué tal la playa de los Molinucos? , es una Playa pequeña, y más cuando sube la marea, y no cuenta con ningún tipo de servicio, ni vigilancia, ni duchas…

Desde mi punto de vista es por tanto la playa ideal para que sea la única playa de la ciudad donde se pudiera estar con perro, y a todos a quienes les molesten los perros tienen otras muchas playas y mucho mejores que ésta para estar sin perros, y con sus niños en su caso, que molestan más que muchos perros (tenía que decirlo).