EL PRIMO DE ZUMOSOL

Publicado por May

Este fin de semana ha venido cargado de nuevas experiencias. He ido a la cabaña muy bien acompañada y además he hecho un nuevo amigo. En realidad ya le conocía, pero no había entablado mucha relación con él aún. Se llama Lon.

Lon es un precioso y bonachón Pastor Alemán de 4 añazos que vive unas casas más abajo. Sus dueños son amigos de “mi familia”, y mi “abuelo” le ha malcriado. Le da comida de lo que le gusta, y claro, el perro suele venirse por aquí, mi territorio, los fines de semanas a ver que le cae en el morro. Pedazo morro, todo hay que decirlo. Su cabeza es dos veces mi cuerpo. La cosa es que yo hasta ahora, por lo que “los abuelos” cuentan a Paula, cuando viene Lon yo le ladro.

Este fin de semana, Paula ha hecho la prueba, y no, no le he ladrado, sino que me he puesto a jugar con el como una loca. Lo malo es que como suele suceder con todos los perros más grandes que yo, tanto en tamaño como en edad, suelen pasar de jugar con canijas como yo, así que no me seguía mucho el juego, solo me toleraba.

La verdad tuvo paciencia, porque llegado un momento dado, le cansé, se tumbó, y yo no hacía más que pinarme con las patas traseras y poner las delanteras en su morro. Al final me dio un gruñido de aviso: “nena, o te quitas o te lanzo un muerdo, y no me gustaría llegar a los dientes”. Como no debí entender muy bien de qué iba eso, Paula optó por cogerme en brazos para dejar de acosar a Lon.
El jeta de el, por tener el honor de jugar conmigo le dieron de premio un trozo de pollo, ¿y a mi que?, que ni siquiera le ladré. En fin.

Espero que cuando sea mayor sea tan grande como el. La verdad que parecido tenemos, nuestro encanto natural y nuestro color de pelo se parece, negro y marrón. Ahora ya entiendo cuando Paula dice que quiere la nariz grande, espero algún día cumplir tus expectativas. Solo me falta crecer. Mientras tanto, hasta que crezca y me haga tan grande como él, quiero que Lon sea mi primo, el de Zumosol.