PitaPata Dog tickers

PitaPata Dog tickers

miércoles, 17 de octubre de 2012

UNA TARDE AGOTADORAMENTE FANTÁSTICA

Publicado por May

Hace unos días hemos ido a pasear por Mataleñas; Emma con su niño Key, y Paula conmigo, la niña de sus ojos.

Se trataba sobretodo de dar un paseo con Key por una zona donde pudiera estar controlado y donde se encontrara perros para empezar a sociabilizarle con sus congéneres, que esa parte no la lleva nada bien. Por otro lado, otro de los objetivos del paseo, era agotarlo. Es un cachorro pletórico de energía, derrocha energía a raudales, pero no la canaliza correctamente, así que si de gastar energía se trataba, ¿qué mejor que jugar a la pelota en la playa?.

No cualquier playa claro, era requisito indispensable que Key no se pudiera escapar si lo soltábamos. Ese último requisito lo cumple a la perfección la playa de Mataleñas, en la que ciento y pico escalones la aísla del resto del mundo. Todo hay que decir que las crueles de nuestras amitas no nos hicieron el favor de bajarnos ni subirnos en brazos. Qué faena. Ya íbamos a empezar a jugar cansados. Porque además, ya habíamos dado una vueltecita primero.

En la playa intentaron hacernos fotos lo más quietos posibles,…difícil, eh?, y mas difícil todavía a los dos juntos, o al menos lo mas juntos que nos apetecía estar entre nosotros. Ya es pedir mucho que los dos miremos al tiempo a la cámara, verdad? ¡Sin abusar!





Practicamos algunas ódenes de obediencia como: quieto, ven, sienta…, y yo las cumplí a la perfección aunque Key aun tiene un poco que aprender. Saber se las sabe, pero creo que su problema es déficit de atención, se distrae con una mosca, jeje.

Lo divertido fue cuando empezamos a jugar con las pelotas. Key tiene la suya de goma, y yo la mia, una mini reproducción de una pelota de tenis, muy pequeñita y que chifla al apretarla, me encanta!!, y se ve que a Key también, porque siempre quiere ir a coger la mía. Y tengo un problema, me dan asco sus babas!, cuando el me la coge me la muerde y me la babea a conciencia y una que es un poco escrupulosa... pues me da un poco de asquito coger esa  misma pelota…




Así que no me quedó más remedio que espabilar. Si hasta hace poco Key corría tras de mi y me quitaba del hocico mi pelotita, ahora ya no me dejo quitar la pelota tan fácil. Cuando la lanzan salgo rauda y veloz a por ella, y cuando la tengo entre mis fauces salgo pitando y dando quiebros para de esa manera evitar que me la quite, y oye, objetivo conseguido. Podeis ver unas fotos y video demostrativo, pero mi mejor carrera, no está grabada, qué lástima. Fue la típica escena de dibujos animados del gato persiguiendo al ratón.




Ya empezaba a anochecer y después de tanta paliza con la pelota y de hacer croquetas con la arena y nuestras narices, recogimos los bártulos, bebimos agüita, y nos fuimos a acabar el paseo hasta el coche. Eso si, dando alguna que otra vuelta adicional, porque habían cerrado ya la entrada/salida principal del parque, jejeje. Lástima que Paula y Emma encontraron una salida alternativa. A Key y a mi nos hubiera gustado pasar la noche a la intemperie.



2 comentarios:

  1. Se ve que lo pasasteis pipa

    ResponderEliminar
  2. Fue una tarde estupenda. De las que me hace falta pasar más a menudo. A ver si de una vez por todas termino con las dichosas vacunas para poder salir a pasear tranquilamente al fin del mundo...
    qué parece la historia interminable esto de las vacunas!

    ResponderEliminar